Las ganancias que genera el tráfico ilegal de mujeres y niñas para el comercio sexual en el mundo, se estima en 7 mil millones de dólares anuales, con esta cantidad sería posible garantizar el acceso a la educación primaria de todas las niñas y niños del mundo, se indicó en la reunión Trinacional sobre Explotación Comercial Infantil.
Realizada en México, en la sede el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), representantes de Estados Unidos, Canadá y nuestro país, dieron a conocer los avances sobre estudios de explotación sexual comercial en estas naciones.
El documento señala que alrededor de un millón se suma al mercado de explotación sexual comercial en el mundo, que no sólo tiene un carácter ilegal, sino que genera beneficios millonarios. Muchos lo hacen bajo coacción o porque son secuestrados, vendidos, engañados o se trafica con las y los menores con el propósito de explotarlos sexualmente.
Asimismo, indica que algunos de los factores que causan este fenómeno son la violencia y abuso sexual, la migración, el abandono, la existencia de redes del crimen organizado y la corrupción. “Desafortunadamente, las diferentes formas de explotación sexual de niñas y niños se producen con la aceptación de la sociedad”.
En su intervención, Bernt Aasen representante de Unicef en México, dijo que la explotación sexual atenta contra su dignidad, identidad y autoestima. Además, está forma de utilización pone en peligro su salud física y emocional, viola sus derechos y amenaza su futuro.
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